Homeland: vamos a mejor

Parecía imposible que Homeland sobreviviera sin Brody. Pues bien, lo ha hecho. Y no sólo ha sobrevivido, sino que nos ha regalado unas temporadas estupendas, con buenos guiones – que han tratado temas de total actualidad – tensión y ritmo. Fue espléndida la temporada de Alemania, con un final estremecedor. Y todavía está siendo mejor la siguiente, comentada aquí.

La temporada arranca con una buena noticia para el espectador, sin duda, en la que lamentablemente no me puedo explayar más que en el spoiler. Carrie ha madurado y adora a su hija, que por cierto está mucho más mona (de bebé era horrible la pobrecita). Ms Mathison, ahora trabajando en un bufete (aparentemente) pro bono, aplica tanta pasión en la defensa de las víctimas de la caza de brujas antiterrorista como antes ponía en la tarea de llegar hasta el fondo de las diversos conspiraciones que se ha ido encontrado en su tortuosa (y torturada) vida. Su interpretación sigue siendo excelente (aunque quizá al público inglés muy purista le parezca en algún momento que gesticula demasiado). La conversación con el terapeuta es grandiosa. ¡Cómo es capaz de transmitirnos su confusión, pena, sentimiento de culpabilidad, capacidad de lucha, amor por su hija…! Atisbamos unas pinceladas de la vieja Carrie, agarrada a la botella, en el episodio 7, pero esa vuelta a sus viejos demonios es, hasta cierto punto, comprensible.

Carrie tiene una cualidad que me encanta. Sabe asumir sus errores. Es una persona responsable. Cuando algo goes south (sale mal) no le echa la culpa al empedrado (como solemos hacer los españoles) sino que reconoce el fallo y se disculpa. ¡Gran virtud!

Saul, como siempre, está magnífico. Dar sigue siendo el mismo personaje siniestro, ambivalente y maquiavélico de antaño, sembrando cizaña por donde pisa. ¡Qué gran actuación la de F. Murray Abraham!  Y nos encontramos con una extraña Presidenta electa de EEUU, Elisabeth Keane. Casualmente, la actriz, Elisabeth Marvel, es la misma aspirante a Presidente de House of Cards (y rival en las urnas, por tanto, de Frank Underwood). Le deben salir bien estos castings y debe estar muy solicitada en el gremio de los actores que interpretan a políticos. A mí Elisabethe Keane me tiene un poco desconcertada. La encuentro un tanto rara. No es exactamente una personalidad atractiva o empática. No parece especialmente inteligente, o amable, o hábil. ¿Cómo ha llegado a Presidente? ¿Cómo una mujer tan hierática ha encandilado a sus votantes?  No le vendría mal, por cierto, que Claire Underwood se fuera de compras con ella para ayudarle a componer un buen fondo de armario, digno de una futura ocupante de la Casa Blanca (también la mujer de Jack Bauer/Presidente Kirkman en El Sucesor designado, que lleva unos abrigos ideales, podría ser un digno plan B como personal shopper si Ms Underwood está muy ocupada planeando maldades). ¿Es Elisabeth Marvel un fallo de casting, o querían los productores realmente representar una Presidenta electa un tanto desagradable?

Como siempre, el mundo está lleno de topos, agentes dobles y engaños: topos iraníes que trabajan para el Mossad, topos iraníes que trabajan para la CIA, topos del Mossad que trabajan asimismo para la CIA, topos de diversos pelajes en la propia CIA, por supuesto, topos en el FBI, posibles topos  en el servicio secreto alemán (sugerido por la breve pero intensa aparición de Astrid)… así es imposible fiarte de nadie. Con tanto topo, llega un momento que es dífícil seguir el hilo de la trama sin consultar la Wikipedia.

La temporada toca muchos temas de rabiosa actualidad. La palabra verdad se repite con frecuencia, pero es un término elusivo, un concepto inalcanzable, porque casi todos – de un modo u otro – mienten, nadie parece saber dónde se encuentra esa verdad tan deseada, y nada es lo que parece. Se habla de la manipulación en el periodismo y en las redes sociales a través de la creación de miles de perfiles de usuarios ficticios. Y se presenta de forma recurrente el viejo dilema seguridad/libertad: ¿hasta dónde debe llegar un país para defenderse del terrorismo?

Esperemos que estén accesibles cuanto antes los capítulos que faltan y se pueda realizar un juicio completo de la temporada, pero de momento la impresión es francamente buena. Confiemos en que Claire Danes no se aburra del papel y, por tanto, que queden todavía muchas temporadas de Homeland por delante.

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3 respuestas a Homeland: vamos a mejor

  1. india38 dijo:

    Hola, yo acabo de terminar INGOBERNABLE. Es una serie mexicana. Yo siempre he pensado que la realidad supera a la ficción por eso creo que en house of cards y en homeland y ahora en Ingobernable la realidad es mucho más cruel y certera que lo que sale en las series. No me creo que los guionistas sean tan supermegalistos como para diseñar esos guiones. Dicho esto Ingobernable habla sobre la vida en Mexico, los cárteles de la droga, la CIA, la DEA…..
    Todas estas series me hacen reflexionar y darme cuenta que España tiene sus defectos pero no tantos como nos creemos, y sino porque no hay aún ninguna serie española de este tipo?? ahora que lo pienso con la detención del Sr. Gonzalez y todo lo demás igual sí se podría hacer una serie de televisión. Aunque no sería tan glamurosa como otras.
    saludos.

  2. Tomo nota, muchas gracias. Sí, se decía que Obama era fans de House of Cards porque reflejaba muy bien la realidad de la Casa Blanca, toma castaña! También estoy de acuerdo en que la historia de España da para muchas series!

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