May ha ganado, pero ha sido una tristísima victoria. Ha perdido la mayoría absoluta y la inmensa distancia que le separaba de los laboristas que, contra todo pronóstico, han resucitado.
May convocó las elecciones para aumentar su ya considerable mayoría y tener así aún más respaldo del Parlamento a la hora de negociar un buen acuerdo de salida para UK (que sería un mal acuerdo para la UE: ella pretendía no pagar la factura que les corresponde por abandonar la UE, empezar a hablar cuanto antes de un acuerdo de libre comercio y no tanto de la situación de los 3 millones de ciudadanos UE en UK…). A May le ha salido mal la jugada: no tendrá ese respaldo y las condiciones de salida que ella quiere serán mucho más difíciles de lograr, lo que beneficia a la otra parte, la UE.
El resultado genera incertidumbre, sí, (entre otras cosas, sobre el futuro de la Primera Ministra, nada claro), pero esta incertidumbre es letal sobre todo para UK. Los bancos de la City empezarán a mover ficha (y empleados), hartos de todo este sainete, la inversión, que ya se ha resentido, seguirá bajando, la caída de la libra continuará impulsando la inflación y reduciendo el poder adquisitivo, lo que a su vez dañará el consumo. Demasiados riesgos para una economía hasta hace un año boyante, creciendo por encima del 3% y con un paro en el 4,8%.
Yo no sé por qué esta generación de conservadores es tan amante del riesgo:
- referendum Escocia: innecesario y arriesgado. Lo ganó Cameron por la mínima.
- referendum Brexit: innecesario y arriesgado, organizado para solventar un problema político interno (la rebelión del ala dura de los Tories): lo perdió, metió al país en un gran lío y se fue a su casa a cultivar el jardín.
- anticipo elecciones: innecesario y arriesgado, complicado por la mala campaña de May, los atentados y su nefasta gestión de crisis: también ha salido mal. Lo único bueno, la bajada del SNP, que pierde de momento 21 escaños.
La política no es el pocker o la ruleta, y no tiene sentido meterse en riesgos innecesarios, pero hay gente que no lo debe tener muy claro. En Cameron lo entiendo más, siempre fue arrogante y es más joven, lo que le hace más temerario, pero May peina canas.
Si Churchill levantara la cabeza, organizaría un curso express de toma de decisiones, prudencia y análisis de riesgos en el próximo congreso conservador.