¿Estamos ya en la senda de la recuperación? Un vistazo rápido a los datos de 2021

Las locomotoras de la economía mundial

Poco a poco, y a pesar de los sobresaltos relacionados con las nuevas variantes del virus SARS-CoV-2, la pandemia va remitiendo. Las vacunas, producidas en un tiempo récord, se están administrando también a un ritmo sin precedentes, lo que reduce la incidencia de la Covid. Y comenzamos a ver algunos indicadores esperanzadores en la economía mundial.

La economía de Estados Unidos creció un 6,4% en tasa anualizada el primer trimestre de 2021. En el trimestre anterior el dato fue del 4,3%. El sector manufacturero creció el 5,4% y los servicios un 7,7%, liderados por las actividades de procesamiento de datos, internet y otros servicios asociados a la información. Se estima que en el segundo trimestre del año el crecimiento en EEUU puede alcanzar el 9%. Dentro del G7, es el país que más rápidamente se está recuperando, como muestra la Figura 1, con datos tomados del Fondo Monetario Internacional.

En la zona euro las cosas también mejoran, aunque más tímidamente. Los 19 países del área han pasado de experimentar una tasa de crecimiento de -4,6% en el último trimestre de 2020 a registrar -1,3% en el primer trimestre de 2021.

Todavía no está claro si la recuperación será en forma de V (rápida), de U (a ritmo medio) o de L (bastante más lenta). Vicente Esteve, en su blog, sugiere que estamos ante una recuperación en forma de V. La Figura 1 corrobora esta idea, al menos para el caso de los países del G7.

De acuerdo con algunas estimaciones, el PIB de China ha crecido al ritmo insólito del 18,3% en el primer trimestre de 2021. El Banco Mundial pronostica que la tasa correspondiente a todo el año 2021 estará en torno al 8,5%. El dinamismo de la economía china es una buena noticia para el resto del mundo, por su papel destacado como importador de gran número de bienes y servicios. También lo es, por supuesto, que la economía estadounidense recobre su vigor. China y EEUU serán las locomotoras de la actividad mundial en los próximos trimestres.

Latinoamérica, poco a poco

En Latinoamérica el ritmo de variación del PIB ha sido heterogéneo hasta 2019 (Figura 2). Perú, Colombia, Chile y México han mostrado una pauta de crecimiento más uniforme en los últimos años que Argentina, Brasil o Ecuador. El Fondo Monetario Internacional estima que el país del área que se recuperará con más fuerza será Perú, seguido de Chile, Colombia y Argentina. Venezuela continúa su huida hacia ninguna parte. La caída del PIB en el punto álgido de la pandemia podría haber estado en torno a un descomunal 35%, también según el Fondo Monetario Internacional. Y lo peor es que el PIB seguirá variando a tasas negativas hasta, al menos, 2022.

España: mejoran las expectativas

Y en España muchos ojos están puestos en los fondos europeos Next Generation. La mayoría de los componentes del panel de más de 400 expertos consultados por Consenso Económico, de PwC, opina que las perspectivas para la economía española son favorables. El panel estima que el PIB crecerá al 6,3% en 2021 (Figura 3), lo que supone una revisión al alza de ocho décimas con respecto a la encuesta anterior). En particular, los expertos sugieren que se expansionarán el consumo, la demanda de viviendas, la inversión empresarial y las exportaciones.

Los riesgos

La pandemia continúa siendo el mayor riesgo al que se enfrenta la economía mundial, aunque con tendencia a la baja. Es crucial que se mantenga el ritmo de vacunación y que no cantemos victoria antes de tiempo. Si algo nos ha enseñado el SARS-CoV-2 es que debemos ser especialmente cautos ante esta versión moderna de la hidra de siete cabezas.

La inflación también se está acelerando, no obstante, alcanzando en EEUU tasas de variación interanual que no se registraban desde hace tiempo (3,9% en mayo).

En la zona euro la inflación anual fue del 2% en mayo, lo que supone 7 décimas más que hace un año. Es cierto que en junio se redujo al 1,9%, pero también lo es que la inflación podría subir todavía más a medida que la economía se recupere.

Los países de la Eurozona que han alcanzado una inflación más alta son Hungría (5,3%), Polonia (4,1%) y Estonia (3,7%). En el caso español la cifra se sitúa en el 2,5%.

EL Banco Central Europeo, en una decisión histórica publicada el 8 de julio, acordó cambiar el objetivo de inflación. Hasta el momento el objetivo se situaba cercano pero por debajo del 2%. A partir de ahora el objetivo se eleva al 2%, y será simétrico. Aunque cuantitativamente la variación es pequeña, se trata de un cambio cualitativo trascendental. En la práctica, esta mayor flexibilidad puede conllevar que la política monetaria continúe siendo expansiva en el medio plazo, ya que en el nuevo escenario se permitirían periodos caracterizados por una variación de los precios superior al 2%.

Por otra parte, a partir de ahora los precios de la vivienda ocupada entrarán a formar parte del índice armonizado de precios al consumo. Esta es una vieja reivindicación de los países que soportaron una mayor burbuja inmobiliaria en los años previos a la crisis de 2008 (España, Holanda o Irlanda). Algunos trabajos de investigación han destacado cómo la política monetaria en el decenio de 2000 en la zona euro fue demasiado laxa, lo que desembocó en unos tipos de interés especialmente bajos en algunos países de la eurozona. Si el BCE hubiera estado atento a la evolución de los precios de la vivienda, es posible que los tipos no hubieran descendido tanto y que la burbuja no hubiera alcanzado las proporciones dramáticas de los años 2005-2006.

Para España este cambio de estrategia presenta ventajas e inconvenientes. De una parte, un periodo de tipos bajos beneficia a los que quieren emprender, invertir o adquirir una vivienda. Puede por tanto ejercer un efecto expansivo en la economía.

Una política excesivamente expansiva, no obstante, no va a contribuir a frenar las subidas de precios de la luz, los alimentos o los carburantes que padecemos los españoles. El precio de la electricidad está registrando máximos en el mercado mayorista, con el megavatio/hora por encima de los 100 euros. Entre julio de 2020 y julio de 2021 la electricidad ha subido el 166%. Es cierto que parte de la subida está asociada al encarecimiento del gas natural, pero no podemos olvidar que más del 50% de la factura de la luz corresponde a impuestos, lo que es un auténtico despropósito.

El precio del petróleo ha subido un 43% durante 2021. El efecto sobre los carburantes no se ha hecho esperar: la gasolina y el gasóleo acumulan una subida del precios del 18%, por lo que llenar el depósito cuesta ahora 11 euros más, de media, si lo comparamos con enero.

No obstante, lo que subyace al encarecimiento de la luz o los carburantes es, esencialmente, un problema de oferta, por lo que el impacto de la política monetaria en estos mercados es secundario. Las soluciones deben proceder de la eliminación de las distorsiones que afectan a estos precios.

Conclusión: la economía mundial en los próximos meses

Las expectativas para el futuro mejoran. Si la pandemia no genera nuevos sobresaltos, casi todos los países volverán a tasas positivas de crecimiento. Después de años en cotas muy bajas, la inflación ha vuelto a convertirse en una amenaza. Los bancos centrales, no obstante, no parecen estar excesivamente preocupados por los futuras subidas de precios.

Los Fondos de Recuperación Next Generation son una gran oportunidad para los países de la Unión Europea, y en particular España. Esperemos que se utilicen sabiamente, de modo que modernicen y adapten las economías europeas a los nuevos tiempos. Es esencial establecer unas prioridades y procedimiento de reparto adecuados, una evaluación de proyectos rigurosa, unos mecanismos de seguimiento eficaces. En cambio, si se emplean para alimentar el pesebre, ganar votos en las próximas elecciones o cubrir los objetivos particulares de los políticos, habremos perdido una ocasión de oro.

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2 respuestas a ¿Estamos ya en la senda de la recuperación? Un vistazo rápido a los datos de 2021

  1. Anónimo dijo:

    Blanca, me encanta lo bien que explicas, debes de ser una profesora magnifica!

  2. Pingback: ¿Un nuevo shock de oferta? | blancasanchezrobles

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